Fecha: 28 junio 2021 23:49
Nos volvimos insensibles para poder sostener un sistema lineal, productivo, unidireccional. El tiempo lineal de energía masculina.
Nos desconectamos de lo que duele para poder seguir, aguantar, hacer, conseguir, obtener, mostrar, pertenecer, tapar el vacío.
Acorazamos el corazón para dejar de sentir, para protegerlo.
El primer acto de amor propio, de autoestima, es el de permitirse sentir.
Abrir el corazón, abrir la vulnerabilidad, exponer la herida, llevar luz, conciencia, amor, volver a sentir.
Cuando sentís, el corazón te dice cuál es tu camino, te cuenta por donde ir.
Cuando sentís, dejas de naturalizar el dolor, ya no aguantas lo que duele, ya no lo podés negar.
Cuando dejas de negar aparece la oportunidad de amarnos, de transformarnos, de cuidarnos, contenernos, respetarnos, darnos todo aquello que creíamos que, para conseguir, teníamos que naturalizar el dolor.
No podemos tener autoestima si no somos conscientes de las cosas que nos duelen, si no podemos observar nuestro dolor, reconocerlo, darle un lugar, aceptar que está.
Porque sólo así podemos elegir por dónde ir, decidir que alimentar, ser libes.
Autoestima es confiar en lo que sentimos y respetarnos, ser amoros@s y cuidados@s con nosotr@s mism@s.