Fecha: 11 julio 2021 22:15
Las crisis nos chupan como un agujero negro, nos arrastran como la marea, todo se nubla, la mirada se distorsiona.
Las crisis nos espejan nuestros miedos e inseguridades más profundas, nos muestran aquellas emociones arraigadas que repetimos cíclicamente.
Las crisis son canales a través de los cuales concentramos nuestra energía y la convertimos en dones, nuestros atributos más nobles se nutren, se potencia la fortaleza y el amor.
Las crisis son grandes maestras, nos ayudan a sanar aquello que sentimos en fidelidad a nuestro clan pero que no tiene ninguna relación con nuestra realidad. Son como un trampolín hacia una nueva y renovada versión de un@ mism@.
Las crisis nos empujan a saltar al vacío y confiar en la abundancia del universo, en la perfección de las cosas.
Cerrar los ojos y disfrutar el viento en la cara, porque siempre caemos parad@s y sino, siempre podemos elegir levantarnos.
“Esto también pasara”.