El cuerpo es nuestro aspecto mas tangible, mas denso, mas terrenal. Es lo observable, lo visible. El cuerpo conforma una unidad con la mente, con las emociones, con el alma, no esta separado. Expresa nuestra postura ante la vida, nuestro nivel de rigidez mental o excesiva flexibilidad y falta de limites. Muchas manifestaciones físicas son la expresión de dolores silenciosos, emociones reprimidas, pensamientos conflictivos, conductas dañinas inconscientes.
En una practica de Yoga Ayurvedico, desde lo mas familiar que es el cuerpo, vamos adentrándonos en este mundo sutil y desbloqueando estas energías enquistadas. La practica de asanas o posturas despiertan cualidades en nuestra psiquis, nos enseñan a enraizarnos en el mundo, a ganar confianza, estabilidad y equilibrio ante las adversidades, a volvernos firmes y a la vez flexibles frente a los sucesos de la vida. Activan nuestros chakras o centros energéticos, incentivando la fuerza de voluntad, el poder creativo y manifestador, disolviendo las corazas del corazón y abriéndonos al amor hacia nosotros y hacia lo demás, hacia la unidad. Además, todos los beneficios que nos aportan a nivel físico, como fortalecimiento y resistencia muscular, estiramiento y elongación. Activan el funcionamiento de nuestros órganos internos y sistemas como el digestivo, circulatorio, respiratorio, endocrino, etc.
La columna es el eje central de la práctica, a nivel sutil es nuestro sostén, estructura, el centro nervioso y energético, quien comunica lo que pensamos con lo que hacemos, lo que sentimos con lo que pensamos. Utilizamos pranayamas, ejercicios respiratorios para expandir el prana o la energía de vida. Prana es vida, es movimiento, entusiasmo, voluntad, contentamiento, aceptación, salud y vitalidad. Empleamos relajaciones y meditaciones, donde la practica se asienta y surge un momento de introspección, observación y autoconocimiento. Un espacio para que se manifiesten las turbulencias mentales y emocionales, poder reconocer su naturaleza sin reprimirlas o negarlas, habitarlas, dejarlas ser y aprender a gestionarlas, a soltarlas, desde un lugar consciente.
El fin ultimo de la practica de Yoga es el Samadhi o la liberación. Liberarnos del control que ejercen nuestros pensamientos, de las reacciones inconscientes, del karma o las tendencias, del sufrimiento provocado por la interpretación subjetiva que tenemos de la realidad. Liberarnos de la dualidad, de la separación ilusoria que trae miedo, angustia, soledad, que activa nuestros mecanismos de supervivencia como ponernos a la defensiva o atacar. Liberarnos de todo lo que nos condiciona a vivir la experiencia en dharma, en plenitud. Cada uno/a a su tiempo y forma, escuchando y respetando sus propios procesos evolutivos.
Por su parte Ayurveda (“Ayus” vida, “Veda” sabiduría) es una medicina milenaria que nos enseña que, por nuestra constitución elemental, tenemos diferentes tendencias al desequilibrio y necesidades para mantenernos en estado de salud, por lo que resulta optimo poder adecuar la práctica de Yoga a las características y necesidades de cada persona.
Esta propuesta está destinada a cualquier persona (no es necesario tener conocimientos previos) que quiera complementar sus prácticas de Yoga con la sabiduría Ayurveda, para poder ir incorporado lentamente hábitos más saludables en su vida, más allá de la misma práctica.
Determinaremos su dosha (tendencia al desequilibrio según sus elementos predominantes) e iremos adecuando las prácticas de Yoga, más todo el conocimiento que nos brinda esta medicina, permitiendo mantenernos en estado de salud o Swastha.
En las practicas fusionamos diferentes estilos, dinámicas y elementos.
Hora | LLunes | MMartes | XMiércoles | JJueves | VViernes | SSábado | DDomingo |
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9:00 | Yoga Ayurvedico | Yoga Ayurvedico | |||||
18:00 | Yoga Ayurvedico | Yoga Ayurvedico | |||||
Presencial y virtual |